Bodegas Destacados Cabecera
Se trata de un “Ron Agrícola”, que define a los procedentes de guarapo o jugo de caña, no de melaza de caña como son la mayoría. Elaborado a la antigua en República Dominicana y dirigido por Pere Mercado, envejece durante 7 años en barricas que albergaron largo tiempo bourbon americano, brandys o jerez, y se presenta en una botella que nos traslada al Caribe legendario.
Boca & Waterfall es un ron diferente en el que Vegamar ha puesto las expectativas más altas de lograr el éxito de los amantes de la célebre bebida caribeña. Primero, porque es un Ron Agrícola, un término que se ha utilizado en el caribe francés para distinguir los rones que se elaboran exclusivamente con jugo de caña o guarapo de los rones industriales que parten de la melaza de la caña, es decir, el subproducto de la elaboración del azúcar.
En este caso la esencia de la caña es lo que va a fermentar, aportando toda la esencia de la mejor caña dominicana, antes de pasar a la destilación (en alambiques de cobre, lo que es más laborioso pero redunda en calidad) y el envejecimiento. Aquí está la otra diferenciación de este ron premium, y es que se utilizan barricas de roble americano y francés combinados para lograr el bouquet que el maestro ronero busca.
El roble americano ha estado durante años criando los whiskys americanos, los bourbon de los estados del Sur, y el roble francés proviene de bodegas jerezanas que hacen el viaje al Caribe después de haber hecho su servicio con brandys y jerez. Allí, como hacían los primeros destiladores de América cuando los españoles importaban vinos de Jerez, las barricas se llenan de ron y reposan durante al menos siete años para alcanzar la maduración, sabor y nariz que busca Vegamar.
El 85% de la estancia es en robles pasados por bourbon, mientras que el resto son robles que tuvieron dentro jerez o brandy.
Es un ron limpio y brillante, ligeramente ambarino del envejecimiento, muy aromático con un punto fresco y punzante del jugo de caña pero que atrapa por la complejidad de la nariz que aporta la estancia en barricas. Hay notas de vainilla, toffee, notas balsámicas, caramelo, cáscara de naranja, hierbas secas…Es un ron diferente, lejos de los productos convencionales y que mira, sobre todo, al pasado de las mejores elaboraciones.
Etiqueta colonial
El estilo de elaboración es el más antiguo del que se tiene noticia en la América colonial, al partir de guarapo, destilarse en cobre y envejecer en las barricas que venían de España con vinos añejos. De este modo Vegamar con la dirección técnica de Pere Mercado se asienta sobre las raíces coloniales de la vieja isla de La Española y lo presenta al mercado en una cuidada botella que recuerda al Caribe legendario, la aventura y los piratas, y que asemeja un vidrio rescatado de un naufragio.
El nombre del Ron es un homenaje al Caribe Colonial y sus piratas, porque recuerda la leyenda del mítico Edward Teach, Barbanegra, el mismo que abandonó a quince de sus hombres con una botella de ron en la isla de Dead Chest (Cofre del Muerto), y a todos “se los llevó el diablo” como nos recordaría Stevenson en La Isla del Tesoro...
Al parecer, Barbanegra perdió su barco en Boca y Waterfall… y con él su más preciado cargamento, el ron de su bodega particular… Ahora vuelve para que lo podamos disfrutar solo o combinado.