Quique Dacosta presenta el maridaje de sus platos con vinos de la DO Alicante

Quique Dacosta, acompañado de su sumiller Antonio Navarrete presentaron durante la ponencia “Armonías de proximidad, armonías de historia” una propuesta en la que se maridaba con vinos de la DO Alicante algunos de los platos elaborados por el cocinero extremeño.

Para el primer plato, el queso servilleta de Callosa d´en Sarrià, Antonio Navarrete eligió el fondillón, “un gran vino de nuestro entorno cuya grandeza se encuentra en su historia y textura”. La referencia escogida fue el “Fondillón Estés donde estés” de Bodegas Monóvar, de 23 años de envejecimiento y con 17 grados de alcohol.

El siguiente plato fue el “turrón de almendro”, un plato inspirado por la caída de la flor del almendro y que nace pensando en la “desestacionalización” de una receta endémicamente alicantina como el turrón. Para maridar este plato el sumiller de Dacosta eligió el moscatel de barrica “El Carro” de Bodega Vinessens, que se expresa no sólo a través de la variedad, sino a través del viñedo y el suelo.

El plato de conejo fue la tercera propuesta del chef y su equipo. El conejo de monte es un producto tradicional de la zona de Pinoso y para su maridaje se eligió el vino tinto de monastrell, “Las Quebradas” de Bodegas Enrique Mendoza, del paraje que da pie a un vino de monastrell secano que evoca al mediterráneo y al paisaje rural que se retrata en esta elaboración.

Finalmente, la cuarta y última propuesta fue el postre, que recibe el nombre de “Flores Raras”, un goce para el paladar en el que se compaginan el mango maduro de Callosa, el litchi y las flores frescas. Para acompañar este plato se escogió el vino dulce de la Marina Alta, “Nimi Naturalment Dolç” de Joan de la Casa, un tipo de vino que confluye de manera totalmente armoniosa con los ingredientes de la receta.